Autor: duvalier2001

Bueno, esta es una experiencia que la verdad, cada vez que la explico me pongo cachondo. Yo no tenía experiencia alguna con travestis porque la verdad es que me vuelven loco las mujeres pero ocurre que cuando ves a esos bellezones pues te pones a mil.

Estaba de juerga con unos amigos en Girona y nos fuimos de copas hasta las tantas y en un bar, ellos se despistaron con sus conquistas y yo me quedé a ver que pillaba. Se me acercó una chica espectacular, con cintura de avispa y unas tetas cuyos pezones resaltaban en la camiseta que llevaba bajo su chaqueta tejana.

Empezamos a hablar medio en francés medio en castellano (es de Perpignan) y una cosa trae la otra.

La verdad es que aunque es absolutamente femenina yo le noté en el cuello la delatora nuez. Y eso me puso cachondísimo, sólo en pensar en comer un rabo de la misma manera que me gusta que me lo coman a mí.

Fuimos a un hotel y en cuanto cerré la puerta ella se puso apoyada en la pared con el culo respingón a mi disposición. Empecé a frotar mi polla en su culo, a través de las prendas de vestir y noté como aquello iba creciendo y creí estallar.

De golpe ella se giró, ya con su polla en la mano y pajeándose suavemente. Uf! era demasiado, no me lo podía creer, empezó a chupármelo de la manera que sólo una trans sabe y entonces la agarré por su culo y la empujé suavemente a la cama.

Allí sin pensármelo mucho (estaba calentísimo) me metí su polla en mi boca y empecé a succionar con delirio. Ella se volvía loca y mientras tanto se metía el dedo en su culito. Increíble.

Paramos y nos fuimos al baño porque se sabía ya que esto acabaría en una orgía de sexo y nos lavamos mutuamente mientras nos las chupábamos cada vez que nuestras pollas se encontraban con nuestras bocas.

Me abrazó como una gatita en celo y me besó metiéndonos la lengua y lamiéndonos la cara mientras nos pajeábamos.

De pronto ella sintió deseos de correrse y me tumbó en la cama, donde habíamos vuelto, para echarme su leche por el pecho y la cara. Inmediatamente se arrojó sobre mí y la lamió entera hasta no dejar ni una gota y con su boca chorreante me volvió a besar (no podía creer lo que hacía!!) Sin pensármelo dos veces le di la vuelta, me puse un condón y ella, casi sin notarlo se lubricó el culo para recibir mi polla.

La follé hasta que no pude más y entonces me corrí sobre sus magníficas tetas, sobre las que no había tenido tiempo de entretenerme pero que eran como dos copas de champán.
Extenuado me tumbé en la cama y con ella al lado descansamos mientras hablábamos de nuestras cosas, mientras Karina (así se llama) me masajeaba mi polla que de nuevo, a los 15 o 20 minutos estaba de nuevo pidiendo guerra.

Esta vez me la chupó lentamente y me pidió que me corriese en su boca, cosa que así hice y ella, mirándome con ojos de vicio indescriptible se preocupó de hacerme ver el momento en que se tragaba mi semen lentamente.

Estoy medio loco, amigos, las travestís me han robado el corazón y cada vez que pienso en ellas me pongo a mil.

Espero que os haya gustado.

Charlie

Publicado el January 03, 2017 at 12:00 am