Autor: hadock

Atraído por las fotos, los relatos y el feeling aprovecho mi visita a Barcelona para hacer una visita a Verónica Bastos y la verdad es que mereció mucho la pena. Me da la dirección y allá me dirijo; Aparco en parking cercano y me encamino hacia su piso con ese gusanillo que me invade siempre cuando vos a probar una chica desconocida sobre todo teniendo en cuenta que por lo positivo de las experiencias leídas la expectativa es alta.

Llego al patio en cuestión, edificio de viviendas con muy buena pinta, me dice el piso y la puerta y, ¡chasco! , el portero electrónico no funciona. Me dice que en unos minutos baja a abrirme y lo hace ataviada con un chándal de color gris y el pelo recogido, o sea, vestida de andar por casa, lo cual no le proporciona mucho glamur y he de decir que sin ser muuy guapa está macizorra, entro en el ascensor con ella, llegamos al piso que está muy bien y nos dirigimos directamente a la habitación. Pactamos lo que haremos con corrida y como voy burro como una moto me tiro directamente a la carne… nos comemos mutuamente la boca y compruebo que el feroz y que me lo voy a pasar bien, se quita la parte de arriba y deja sueltos dos enormes pechos que me afano en chupar y mordisquear mientras ella me mete la lengua en la oreja. Le mido ‘fuerza’, ella me entiende, me da un cachete, me sujeta la cara cogiéndome con fuerza la mandíbula, me mira a los ojos, sonríe y me escupe, acto seguido me vuelve a comer la boca en un intercambio de fluidos que nos va calentando a los dos por momentos.


Estamos todavía de pie cara acara y , en un rápido movimiento, le bajo los pantalones del chándal, se los quita del todo y queda con una pierna en tierra y otra encima de a cama, es evidente que me voy a lanzar a comerle la polla que, todavía flácida, presenta un tamaño amenazador, pero antes de hacerlo volvemos a darnos un buen lote de lengua y escupitajos para acabar sentándome al borde de la cama y presenciar a pocos centímetros de mi cara cómo su polla va creciendo considerablemente mientras se pajea. LA polla es enorme y sé que me va a costar metérmela en la boca sin hacerle daño pero lo voy a intentar; Dedico bastantes minutos a atracarme de nabo y culo, voy alternando el homenaje a una de las pollas más importantes que he disfrutado, con permiso de Giovanna Ramos, con un profundo beso negro que la está poniendo a 200. Sé que si sigo a ese ritmo se correrá y no llevamos ni 20 minutos con lo que me tumbo en la cama para que ahora sea ella la que me homenajee a mí y ella accede encantada pero como no quiero perder de vista su enorme tesoro pasamos a un soberbio 69: ella me come la polla con maestría y yo alterno mi lengua entre perineo y huevos… el calentamiento es tal que, sin decirle nada, y haciendo una peripecia me levanta las caderas y manteniendo la postura del 69 con ella encima alcanza mi culo con su lengua propinándome un beso negro inmenso.

Abandonamos la postura para volver a vernos las caras , nos pegamos dos cachetes, me escupe en la boca y acto seguido se come su propio escupitajo sacándomelo de la boca… así nos vamos enguarrando y me propone follarme, algo a lo que me niego en rotundo viendo el tamaño del aparato, en ese momento pienso en follarla yo pero la veo tan excitada que prefiero que termine de disfrutar y le pregunto si quiere correrse a lo que me contesta que está loquita por llenarme la boca de leche. Le digo que dentro no porque me da miedo y se ofrece a enseñarme unos análisis… etc, me mantengo firme y me lanzo a comerle el culo mientras, arrodillada en la cama se pajea con fuerza, con la otra mano me coge fuerte la cabeza y me prepara para recibir en cara y pecho una abundante cascada de leche caliente y espesa, en ese instante busca mi boca . me come la lengua con fruición al tiempo que me pajea a mi y no tardo en lanzar un chorro de semen que le alcanza todo el brazo y hombro… ¡Fantástico! Caemos exhaustos … Volveré.

Publicado el May 23, 2020 at 12:00 am